De un tiempo a esta parte están proliferando las tabletas profesionales, se anuncian intentando dejar en la mente del consumidor que, esta vez si, serán capaces de suplir a un ordenador portátil.
Las ventajas de una tableta respecto a un portátil, eran evidentes. Menor peso, menor tamaño (prácticamente puedes llevarla en la mano como un cuaderno), mayor autonomía (aguanta perfectamente la jornada laboral) y la ventaja de encenderla y «apagarla» simplemente abriendo y cerrando la tapa sin esperar un proceso de arranque como un pc clásico que era desesperante en muchos casos.
Sin embargo, no son pocos lo que, después de haber hecho el cambio, se han dado cuenta que con la tableta no pueden hacer lo mismo que hacían con el portátil; entre otras cosas porque no tienen sistema operativo de ordenador, sino de móvil, por lo que, básicamente con una tableta se hace lo mismo que con un móvil, pero con la comodidad de tener una pantalla más grande. Básicamente un ipad es un iphone pero con la pantalla grande, cuando si de verdad hubieran querido hacer un ordenador, hubieran hecho un MacBook con pantalla táctil